Ya sabemos que el mindfulness tiene un sinfín de beneficios para tod@s, en especial para el parto y ya si hablamos de los retos de ser madre y como nos ayuda la calma, pero en esta publicación quiero compartir con vosotras futuras mamás los beneficios del mindfulness específicamente en el parto:

#1: Menos dolor: los resultados han demostrado que las mamas que practican el mindfulness necesitaron menos intervención para reducir el dolor. La cama y la relajación favorecen el parto ( por eso tantas madres hacen parte de su parto en agua @ Estuvieron mas presentes en el parto con lo que pasaba en su cuerpo sin dejar que los pensamientos les generarán estrés o emociones secundarias

#2: Menos depresiones: menos mujeres tuvieron depresiones post parto y fueron más leves. El mindfulness les ayudó a gestionar sus emociones en vez de evitarlos

#3: Miedo al parto: Las mujeres del estudio que practicaron el mindfulness tuvieron menos miedo, lo gestionaron como una emoción primaria pudieron estar presentes con la contracción del momento y no en el pasado o el siguiente y tuvieron mas conciencia corporal que les ayudó a tener menos miedo

#4: Parto mas corto: la calma hizo que hubiera menos tensión, la tensión afecta los niveles de oxitocina que beneficia el parto desde un sentido físico y emocional.

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#1: ATENCIÓN PLENA a lo que me pasa y lo que pasa a mi y a mi alrededor: cuando estamos presentes en nuestro cuerpo podemos percibir señales que nos informan de lo que nos está pasando frente a una situación de la maternidad. Nuestro cuerpo se ajusta tras el parto y hay cambios hormonales que nos afectan. También observamos más lo que nos rodea: el sonido de nuestro bebé, el color de su piel etc Estar presente momento a momento en la maternidad nos ayuda a desarrollar los vínculos afectivos, percibir lo que nos comunica corporalmente un bebé y la conexión con nuestra intuición

#2: COMUNICACIÓN: encontrar las palabras: el mindfulness nos ayuda a tener un mayor autoconocimiento y esto a su vez nos ayuda a poder describir lo que nos pasa, esto ayudará a la comunicación no solo con nuestros hijos sino también con nuestra pareja, ya que la maternidad trae cambios grandes en las dinámicas de la pareja y la comunicación es esencial para integrarlo y para tener mas compasión el uno con el otro.

#3: PRESENCIA: estar más presente en lo que hacemos reduce la actividad mental, la cantidad de pensamientos (sabías que el 80% de los pensamientos son negativos??- no lo juzgues, míralos como una investigadora y vuelve al presente). La presencia plena al 100% pero aumentarla con la práctica del mindfulness nos ayuda a cultivar el silencio interior nos ayudará a descansar mejor a estar más en calma.

#4: ACEPTACIÓN: cuando nace nuestro primer bebé puede que tengamos una lista de expectativas (las películas en muchas ocasiones nos dan una imagen errónea de la realidad) hacia nosotras como madres que al no cumplirse se pueden convertir en juicios, la aceptación de nuestros limites nuestras carencias ( todos los padres tenemos carencias) nos ayuda a dejar a un lado una batalla con nosotros mismos y nuestro entorno y disfrutar más de nuestra experiencia como plena.

#5: REACTIVIDAD: Cuando trabajamos el mindfulness desarrollamos una mayor conciencia de nuestras emociones, aprendemos a distinguir las primarias de las secundarias y llegaremos con la práctica a ver nuestro volcán, no juzgarlo y volver a la calma, el autoconocimiento tener menos pensamientos negativos, menos auto juicios todo eso es leña al fuego cuanto mas practiquemos menos reaccionaremos ¿porque? Porque hay menos leña.

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